Le seguía la pista desde hace muchísimo tiempo a través de Instagram, y el año pasado al fin tuve la oportunidad de desvirtualizarla en la fiesta más Wonderful de la temporada. Recuerdo que tenía un pelazo, y una sonrisa enorme de esas que brillan con luz propia.
Ella no lo sabe, pero aprovecho para contarte ahora que nadie nos lee, que para mí es una de las storytellers más brillantes del planeta y parte de la galaxia, y siempre que he tenido el placer de dar alguna ponencia sobre Instagram ella ha sido mi ejemplo estrella en el arte de contar historias que conectan con el público.
Vía Instagram: @Almax_Forte
Una de las últimas veces que recomendé su trabajo, una de las personas que estaban en la sala me preguntó boquiabierta con los ojos como platos: “¿Cómo dices que se llama? ¿Forte? ¿Almax Forte…? Como… ¿el medicamento?”. “Sí señora, así es”, respondí mientras observaba como el resto de los presentes asentían enérgicamente con una sonrisa de oreja a oreja. Así es mi Almi: se hace querer allá por donde va.
Por eso, para mí es un absoluto placer contar hoy con una invitada de lujo: la única, la inigualable, la inimitable… ¡Almax Forte! ¿Quieres saber un poquito más sobre ella…?
La vedette anteriormente conocida como Alma es, desde que el mundo es mundo e Instagram es Instagram, más conocida por esos lares como Almax Forte. Esta jovencísima periodista valenciana (bueno, quizá no es tan joven pero sí todo lo demás) se dedica profesionalmente al maravilloso mundo del storytelling. ¿El qué? El storytelling. ¿Y qué es eso? Pues ni más ni menos que el arte de contar historias.
Alma (‘la Forte’) se define como una ‘cronista de la vida’ aunque últimamente no sólo cuenta relatos con la palabra escrita, ya que se ha lanzado al mundo de los focos y las luces de neón abriendo su propio canal de YouTube. Ahora es, como ella dice, ‘una vlogger abueler’.
Le vuelven loca las palabras, la fiesta de los morfemas, y se gana la vida como Copy en una agencia de comunicación de Valencia, aunque también trabaja de freelance y lleva su propio proyecto, Almax Forte.
En resumen, diarrea verbal y ‘mucho cuento’ es lo que define a esta ‘señora’ que opina que no basta con vivirlo, hay que leerlo.
Alma
Así que ya que tenemos el placer de tenerla por aquí, ¿qué os parece si le preguntamos algunas cosas sobre su trabajo, a ver si se nos pega algo…?
¿En qué consiste el trabajo de un storyteller?
Storyteller es el anglicismo que utilizamos de un tiempo a esta parte para llamar a los que, toda la vida, se han dedicado a contar-historias. Así que no tiene más intríngulis que ese: se trata de cautivar con la palabra y relatar lo que uno ve. Tan fácil y tan difícil como eso.
Vía Instagram: @Almax_Forte
¿Qué aplicaciones tiene el Storytelling? ¿Cuáles son los beneficios de trabajar esta faceta?
Personalmente pienso que si una historia no conmueve, emociona, hace reír, llorar… en definitiva, si una historia no genera un sentimiento en el lector, no vale para nada. Las instrucciones de una nevera o el prospecto de una aspirina también cuentan algo, pero no despiertan ni pizca de gracia en el receptor del mensaje. El storytelling rompe la barrera física entre quien habla y quien escucha. El storytelling hace que el papel del libro o el monitor del ordenador no existan, se olviden por completo. Te mete en la historia y te atrapa, como en “El Laberinto”.
Vía Instagram: @Almax_Forte
¿Qué cualidades tendría que desarrollar alguien que quiera mejorar sus habilidades como storyteller?
A mí particularmente me atraen las historias sencillas, de gente fácil y ‘muy real’. Creo que alguien que quiera mejorar su forma de contar historias sobre todo debe alejarse de frases rimbombantes. Si ni siquiera tú sabes lo que estás diciendo, es difícil que tu lector te entienda. También es importante implicar de alguna forma a la audiencia, hablándoles de cosas que todos hemos vivido. Hablar de bolsos de Chanel es maravilloso, pero yo no tengo a nadie cerca que pueda permitírselos. Sin embargo hablar de un desayuno dominical y otros placeres sencillos de la vida, es conectar con el lector de forma casi instantánea.
Vía Instagram: @Almax_Forte
¿Dónde encuentras la inspiración para tus historias?
En la calle. En el mundo real. Me gusta observar a la gente, cualquier gesto mínimo puede ser el hilo conductor de un cuento. Me inspiran las personas.
Vía Instagram: @Almax_Forte
Los días faltos de inspiración, ¿cuál es tu antídoto?
No escribir. Si no te llega, no te llega. Soy muy exigente y a veces pienso que escribo verdaderas mierdas. Así que las borro y aquí paz y después gloria. Te das una ducha, escuchas la radio, bajas la basura, lees una revista, ves un programa absurdo… lo que sea para pensar en otra cosa. No puedes estar produciendo contenido a velocidad de vértigo porque no se trata de fabricar coches, sino de “vivir la vida para contarla”, como decía Gabriel García Márquez.
Vía Instagram: @Almax_Forte
¿Puedes compartir con nosotros algunos de los últimos proyectos en los que estás trabajando como storyteller?
A mí lo que de verdad me gusta es contar historias, contar vidas. Y de un tiempo a esta parte me he dado cuenta de que puedo narrar por escrito en el blog, pero también con una fotografía en Instagram o con videos en YouTube y Snapchat. Estas dos plataformas últimamente me traen de cabeza porque me estoy divirtiendo como una niña pequeña. Creo que el camino de la comunicación se dirige hacia ‘el apasionante mundo del microvlogging’ y yo me lo paso pipa con los videos. En Snapchat sobre todo noto una conexión brutal con las personas que hay al otro lado del móvil. Que a alguien le despierte una sonrisa cualquier historia cotidiana que yo pueda contar, me parece muy loco.
Vía Instagram: @Almax_Forte
A propósito de Snapchat, donde podemos encontrarte como “Almax_Forte“, somos muchos los que disfrutamos de tus relatos #SoyAntigram. ¿Cómo surgió la idea? ¿en qué consiste?
Una vez me dijeron que ‘critico la modernidad dentro de ella’ y me pareció una definición bastante acertada. Obviamente a mí también me gustan los sitios cuquis y la decoración con inspiración nórdica, sin embargo, me encanta observarnos desde fuera y pensar: “Por Dios santo, ¿nos estamos volviendo monguers con todo esto? ¿qué pensará mi abuelo sobre estas modas de hoy en día?” y entonces me río yo sola de que ahora nos bebamos el zumo en un vaso de mermelada, por ejemplo. De todo este embrollo de cuquismos y fotos posadas en Instagram surgió el #soyantigram. Lo empecé a utilizar para enseñar cosas mierders que en Instagram no me atrevería a subir, como un video cantando reaggeton despeinada en la cama, por ejemplo. Todos tenemos una vida antigram que no es ni más ni menos que la vida real, donde los desayunos son feos y tenemos granos en la frente.
Como muy bien nos explicaba Alma, recientemente ha dado el salto a plataformas como Youtube… ¿quieres verla en acción?
“Mamá, quiero ser Youtuber (abueler)”
Además, también podéis seguir sus micro relatos en Instagram, su #soyantigram en Snapchat, y, muy importante… si tienes una empresa y necesitas nuevos textos que conecten con tu público, no dejes de echarle un vistazo a sus servicios copywriting y storytelling en su web.
Almax Forte
Mil millones de gracias a Alma por habernos acompañado hoy en el blog, y por compartir un poquito de su inspiración y sabiduría con nosotros. Si este post te ha parecido interesante… ¡no dudes en compartirlo!
Te deseo una semana llena de inspiración, y… ¡nos leemos el lunes que viene!
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