Emprender es un reto, un desafío, un aprendizaje continuo. Pero además de todo eso, también es una cualidad, una destreza, una actitud que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.
Cuando hablamos de emprender, la formación y la revisión de nuestro proyecto debería de ser una tarea frecuente a la que todos los emprendedores deberíamos dedicar recursos, tiempo, y esfuerzo. Y precisamente por eso, como gracias a vuestros mails y comentarios sé que sois muchos los que os habéis lanzado con vuestro proyecto o tenéis en mente hacerlo en un futuro cercano, quería compartir con vosotros un recurso maravilloso que en mi caso personal ha resultado ser tan inspirador como transformador: el Cuaderno del Emprendedor de Cristina Camarena.
Aunque Cris no necesita presentación porque su trabajo habla por ella, es la fundadora del blog y la revista Kireei, publicaciones que se han convertido en todo un referente en nuestro país. Además de esto, recientemente ha presentado un nuevo proyecto, La Mirada, una plataforma de asesoría al emprendedor con la idea de ayudarnos a trazar nuestra propia hoja de ruta.
Como ella misma nos explica, el Cuaderno del Emprendedor es el inicio de la travesía, funcionando como una guía que te despeja el camino y donde comparte sus píldoras de experiencia a la hora de poner en marcha un proyecto sólido a largo plazo y a tu manera.
Dividido en cuatro grandes bloques, producto, promoción, la empresa, y la actitud personal, Cris nos lleva de la mano en este viaje en el que iremos descubriendo de una forma muy natural y orgánica las debilidades y las fortalezas de nuestro proyecto.
Relacionado con esto, en la introducción del Cuaderno del Emprendedor Cris reflexiona sobre que aunque es necesario crear un contenido de calidad para nuestro proyecto, ya no es suficiente. Las nuevas tecnologías nos brindan infinidad de posibilidades, pero es imprescindible que encontremos nuestra propia fórmula, la que haga brillar nuestro proyecto entre la multitud.
Para ello, mediante el Cuaderno del Emprendedor Cris nos guía entre multitud de dualidades que, lejos de ser contradictorias, nos ayudan ampliar nuestra visión y afinar nuestro instinto emprendedor en busca de nuevas respuestas a las mismas preguntas de siempre: ¿cómo llevar mi proyecto al siguiente nivel? ¿cómo darle voz propia? ¿cómo conseguir mejorar o aumentar la visibilidad de mi trabajo? ¿cómo aumentar las ventas?
Además, en el cuaderno encontraremos muchos ejercicios y hojas de trabajo que nos ayudarán a reflexionar ejerciendo de catalizador, acelerando el proceso de maduración de nuestros proyecto, y haciéndonos llegar a conclusiones muy interesantes que nos harán pasar a la acción reforzando y refrescando nuestro proyecto creativo.
Como te explicaba en la introducción, para mí el Cuaderno del Emprendedor está siendo una herramienta transformadora e inspiradora, y lo recomendaría sin dudar a quienes sientan que su proyecto pudiera estar estancado, y desde luego también a los que saben que su idea tiene muchísimo potencial y quieren exprimirla al máximo. O en definitiva, como dice Cris, para los que tenemos la cabeza llena de sueños, las manos en el cielo, y los pies en el suelo.
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