La semana pasada nos poníamos en marcha con el #retomegusto en colaboración con Dieta Sana y Ejercicio para trabajar la imagen que tenemos de nosotros mismos a partir del autorretrato con cinco ideas distintas.
Sin duda, una de las propuestas que más os han gustado fue la inspirada en el hashtag #backportrait, en la que os animaba a tomaros un autorretrato de espaldas, así que hoy os traigo cinco ideas más para autorretrataros de manera creativa y conseguir, por fin, no solamente disfrutar y pasárnoslo bien haciéndonos una fotografía, sino también conseguir vernos bien en ella.
1. Busca una luz especial
Hace algún tiempo en el blog hablábamos de “la hora mágica“, y explicábamos que podíamos disfrutar de ella durante las primeras horas del día, y también en los minutos previos a que el sol desaparezca en el horizonte durante el atardecer.
Este tipo de luz es perfecta para realzar la belleza de cualquier paisaje natural o urbano, así que ¿por qué no usarla también en nuestros autorretratos?
2. Interactúa con tu entorno
Los meses de verano son el momento perfecto para hacer una escapada y conocer lugares nuevos.
Si estamos atentos a nuestro entorno, seguramente seamos capaces de encontrar lugares con mucho encanto que pueden ser el marco perfecto para un autorretrato en el que interactuemos con lo que nos rodea.
¿No os parece la idea perfecta para contar una historia con nuestras fotografías?
3. Busca localizaciones especiales en tu propia ciudad
Aunque a todos nos guste salir de viaje y conocer lugares nuevos, a veces tenemos que permanecer en nuestra propia ciudad. ¿Significa eso que no podemos encontrar lugares interesantes donde retratarnos? ¡Por supuesto que no!
Busca una pared bonita, una fachada que te llame la atención, un edificio interesante…
4. Disfrázate
Todos tenemos un alter ego: ¿por qué no disfrazarnos e interpretarlo en una fotografía?
No solamente es una idea muy divertida, sino que si lo planificamos bien buscando el vestuario, el atrezo que caracteriza a nuestro personaje, y la localización adecuada… ¡el resultado puede ser genial!
5. Sal de tu zona de confort
Si hemos puesto en práctica algunas de las ideas que hemos mencionado en este post o en su primera parte, seguramente nos hayamos empezado a sentirnos un poco más a gusto al retratarnos a nosotros mismos, y poco a poco hayamos sido capaces de sentirnos más satisfechos con las fotografías que conseguíamos y también hayamos empezado a “reconocernos” en ellas, cumpliendo el propósito del #retomegusto.
Así que, si has conseguido llegar hasta ese punto, te propongo que vayas un paso más allá: atrévete a mostrar algo de ti que no termine de gustarte.
Personalmente nunca me han gustado mis pecas, hasta el punto de que durante años las he tapado con maquillajes densos para disimularlas. En cambio, hace cosa de un año, empecé a sentirme cómoda con ellas. Pero aunque la reconciliación había comenzado, la idea de exponerlas tal cual son en una fotografía, sin atenuarlas o sin ninguna clase de maquillaje, todavía conseguía incomodarme mucho.
Un día, revisando las fotografías que había tomado para la entrada de “La Hora Mágica” de la que os hablaba en el primer punto del post, encontré una fotografía en la que sin ninguna duda mis pecas tenían todo el protagonismo, y aunque no pude evitar pararme a observarla un momento en detalle, decidí no publicarla.
Unas semanas después, desde la edición americana del Huffington Post, lanzaron el hashtag #fearlessfreckles invitando a la gente a compartir fotos suyas luciendo sus pecas, y el hashtag rápidamente empezó a crecer recopilando un montón de fotos geniales en la que la gente se atrevía a lucir sus rostros cubiertos de pecas.
Al verlo, recordé la fotografía que había tomado unas semanas atrás, y sin pensarlo demasiado después de haber visto todas esas fotografías en las que me parecía tan bello un rasgo físico que yo también tenía y que no terminaba de hacerme sentir cómoda, me uní al movimiento y subí mi foto a Instagram bajo el hashtag #fearlessfreckles:
El resultado, para mi sorpresa, fue que muchísimas de las personas que vieron la fotografía dejaron comentarios preciosos diciéndome lo que les gustaban mis pecas. Y aunque así explicado puede parecer una tontería, lo cierto es que esa reacción me sorprendió muchísimo…¡nunca lo habría imaginado!
La lección que extraje de todo esto fue que muchas veces somos nosotros mismos los que nos creamos nuestros propios complejos. Aunque no podamos ni imaginárnoslo, son precisamente ese tipo de detalles que nos hacen especiales los que muchas veces más les gustan a las personas que nos rodean, así que eso nos hace pensar que probablemente a veces seamos demasiado duros con nosotros mismos y veamos defectos donde solamente hay rasgos que nos definen y nos hacen únicos.
Así que, ¿no creéis que merece la pena intentar este último punto?
Además, si necesitáis un poquito más de inspiración extra, os dejo otro de mis tablero de autorretratos de Pinterest:
El #retomegusto está siendo un verdadero éxito, y ya he podido leer entre vuestros comentarios como muchos de vosotros habéis empezado a sorprenderos de los resultados en cuanto habéis dejado de buscar la típica foto forzada en la que miramos a cámara y sonreímos, para por fin sentiros cómodos y conseguir una fotografía en la que os sentís vosotros mismos…¡buen trabajo!
Aprovecho para recordaros, tal y como se anunciaba desde Dieta Sana y Ejercicio, que por participar en el #retomegusto podréis ganar un kit de Mama Mio cortesía de Olivia Soaps hasta el próximo viernes 31 de julio, así que si todavía no has participado…¡estamos deseando ver tus fotos!
Comparte TUS AUTORRETRATOS MÁS CREATIVOS en instagram usando los hashtags #retomegusto y #Rubirrojablog
| Bloglovin | Instagram | Facebook | Twitter | Pinterest | Google + |
Nueva colaboración con “Dieta Sana y Ejercicio”
DIY: Crea un trípode para tu móvil
Ideas para hacer un autorretrato (Parte I)
